¿Sabías que el cuerpo humano manifiesta ciertas señales específicas cuando una o algunas de sus partes no están funcionando correctamente? ¡Ciertamente!; estas manifestaciones en su gran mayoría son percibidas a través del dolor aunado a otros síntomas que probablemente en ocasiones casi ni se sienten.
Ahora bien; una vez que experimentas un dolor bien sea agudo o crónico; comienzan las preocupaciones porque que algo te está avisando que existe un problema de salud y que debes tomar las medidas preventivas adecuadas e inmediata. En este sentido; te sugerimos que des tu primer paso para cuidar tu salud; iniciando con instruirte sobre algunos temas.
De antemano, en este artículo te daremos a conocer una de las afecciones que repercuten en la salud, específicamente en la columna vertebral manifestándose con el dolor y otros síntomas. Te invitamos a seguir leyendo ya que tendrás información importante y clasificada sobre la Hernia Discal Cervical.
Con este diagnóstico; el paciente experimenta dolores agudos de manera frecuente ante ciertas posturas o movimientos repetitivos del hacer diario. Puede que el tratamiento responda satisfactoriamente o el dolor se intensifique convirtiéndose en crónico y probablemente sea tratado a nivel quirúrgico. A continuación te ofrecemos información sobre este tópico.
Que es la hernia cervical y tipos de hernias
Te estarás preguntando ¿Qué es la hernia cervical? Y seguramente tendrás curiosidad por conocer ¿cuáles son los tipos de hernias? Aquí precisamente comprenderás más sobre este tema y te ayudara a despejar ciertas dudas.
En este sentido, primero debes saber que la “hernia cervical se trata de una afección de la región cervical de la columna vertebral”. Segundo, que esta parte de la espina dorsal denominada región cervical se estructura en siete huesos cervicales (vertebras) que se identifican con la letra “C” y por último que consta de ocho nervios espinales.
Ahora bien; la hernia discal cervical se presenta en los tejidos que existen entre un hueso cervical y otro; siendo denominados disco intervertebral.Estos últimos; poseen una envoltura o anillo fibroso que al romperse liberan al núcleo pulposo haciendo la hernia como tal.
En fin; los discos intervertebrales se degeneran, y también se abren o se deforman permitiendo que el líquido que se encuentra interno provoque presión en los nervios o salga;generando dolor y otros síntomas que más adelante explicaremos con mayor detalle.
Con respecto a los tipos de hernia, es conveniente aclarar que este tópico presenta ciertas dificultades para conocerlos, pues generalmente son confundidas con las clasificaciones que seguramente en otro artículo daremos información. Para salir de esta duda; aclaramos que los tipos de hernias se establecen en tres grados de la siguiente manera:
- Protrusión Discal se trata una protuberancia en el anillo fibroso, es decir la estructura del mismo cede alterando su tamaño normal por diferentes causas como el envejecimiento de los discos intervertebrales o por un traumatismo en esta región de la columna.
- Hernia discal consiste en la salida del material del núcleo pulposo fuera del anillo fibroso.
- Extrusión discal se determina cuando la salida del material discal fractura el ligamento del anillo fibroso esparciendo ciertos fragmentos en el canal vertebral consecuentemente irrita cualquier nervio cervical y otras estructuras.
Síntomas de la hernia discal cervical
Si has llegado hasta aquí es porque deseas saber si perteneces al grupo de pacientes que presentan hernia discal en la columna directamente en la región cervical. A continuación te presentaremos los síntomas más frecuentes que se presentan con esta afección o cuando un nervio cervical ha sufrido consecuencias por una hernia discal:
- Dolor: si sientes dolor que se irradia por los nervios cervicales afectando el cuello, brazos, manos incluyendo las puntas y lados de los dedos (meñique, medio y pulgar). Del mismo modo sucede por la parte inferior del cuello, espalda alta o torácica e inclusive por la región dorsal de la columna vertebral “debes alarmarte” y buscar atención médica inmediata.
- Entumecimiento u hormigueo: es una especie de sensaciones anormales como hormigueo o entumecimiento en las extremidades inferiores del cuerpo (manos, brazos y hombros).
- Debilidad muscular: si detectas debilidad en cualquiera de los músculos que comprenden cuello, hombros, antebrazos, brazos. Probablemente una raíz de cualquier nervio cervical que se ve afectado por una hernia discal. En este sentido; puedes presentar debilidad en los músculos deltoides, bíceps, tríceps, empuñadura incluyendo los músculos extensores de la muñeca y dedos.
Aunque no lo creas, existen casos en los cuales una persona puede tener hernia discal cervical sin saberlo o que aún no han sido diagnosticadas, si es tu caso continúa leyendo y obtendrás mayor información al respecto para que te motives a atender tu salud.
¿Cuándo deberías ir a consultar al médico?
Es necesario que vayas a un médico profesional neurocirujano cuando sientas algunos de estos síntomas en especial si el dolor está acompañado de hormigueo, debilidad muscular o entumecimiento.
Si aún no tienes uno de estos síntomas, es importante que sepas que puedes prevenir una hernia de disco realizando una serie de ejercicios para fortalecer los músculos, así como también mantener una buena postura y sobretodo un peso saludable.
Hernia discal cervical: diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico consiste en determinar a través de los síntomas, examen físico o estudios por imágenes lo que está afectando la médula espinal específicamente en la región cervical. Desde esta perspectiva; el médico especialista en neurocirugía puede determinarlo iniciando con el examen físico y utilizando la observación directa en cada uno de los síntomas.
Seguidamente procederá con la confirmación del diagnóstico; solicitando estudios radiológicos como Rayos X en la zona afectada. Con este estudio podrá observar o detectar la alineación de los huesos cervicales como también su formación o deformación, entre otros aspectos.
En caso que observe alguna anomalía inmediatamente procederá a indicar nuevos estudios por imágenes como Resonancias Magnéticas Nuclear o Tomografía para visualizar con mayor claridad algunos tejidos, nervios, discos intervertebrales entre otros. En caso que sea necesario hacer estudios más profundos el médico procederá al uso de los TAC, Mielogramas y Electromiografías.
Ahora bien; con estos estudios y exámenes es suficiente para que el médico diagnostique las hernias discales cervicales y evalué el grado de gravedad en que se encuentran para posteriormente asignar el tratamiento adecuado según el caso.
“Cuando el tratamiento para la hernia discal cervical se realiza al pie de la letra como lo indica el doctor; los síntomas pueden desaparecer en un periodo de tiempo corto comprendido a partir de cuatro semanas o extendiéndose a tres meses”.
En tal sentido; los pacientes pueden ser tratados con diferentes métodos como Suministro de tratamiento oral o endovenoso, Elementos Ortóticos (cuello ortopédico o collarín) Fisioterapias, Reeducación Postural Global, Osteopatías, Pilates y Cirugía.
Con el uso de analgésicos y antiinflamatorios; el paciente pueda que responda satisfactoriamente suministrandoselo en la dosis correcta y en el tiempo establecido por el médico tratante al igual que con el uso del collarín o cuello ortopédico podrá descansar la cervical y corregir algunas posturas.
Las fisioterapias consisten en una serie de terapias que se deben ejecutar en cantidad y tiempo determinado por el especialista tratante. Durante este proceso se utilizan diferentes equipos médicos para terapias como también son indicados los estiramientos y ciertos ejercicios que son únicos y particulares para cada paciente.
Con la Osteopatía se pretende alinear los hueso cervicales en su lugar correcto; con suaves movimientos que conllevan al chasquido de los mismo, pero este tratamiento es muy delicado al igual que la Reeducación Postural Global y los ejercicios de Pilates que solo un fisioterapeuta tiene la competencia de aplicarlos para evitar mayores complicaciones.
En última instancia; la cirugía de hernia cervical es una de opción considerada altamente confiable de la que posteriormente te daremos mayor información de manera más detallada. Es efectivo en un 95% para aliviar el dolor una vez aplicado el procedimiento quirúrgico. Pero para que sea un éxito total va a depender de la recuperación del paciente.
Finalmente; una vez que el médico especialista neurocirujano y el fisioterapeuta indiquen el tratamiento y se dé inicio; se deben cumplir algunas recomendaciones como tratar por todos los medios de no realizar esfuerzo alguno, obviar la actividad física y si alguna actividad ejecutada en la cotidianidad es la causa principal de la formación de la hernia discal cervical tratar de no practicarla.
Te preguntaras si ¿Podrás aplicarte el tratamiento ya indicado en otro paciente? En este sentido la respuesta es un “No” definitivo y rotundo ya que el tratamiento para este tipo de afección de la región cervical lo determina el médico de manera particular para cada paciente.
Así que te sugerimos no aplicar ningún tratamiento sin previa autorización del médico especialista o fisio, puesto que en vez de mejorar podrás alterar o empeorar tu cuadro clínico.
La operación de la hernia discal y sus riesgos
Las operaciones de hernia cervical ayudan a mejorar la calidad de vida del paciente corrigiendo la anomalía estructural. Es un procedimiento quirúrgico que se aplica si se diagnostica una extrusión discal o algún nervio comprimido, visualizado en los estudios de imágenes con sus respectivos informes radiológicos.
También son aplicables en el paciente si hay una discapacidad, pérdida de fuerza o si no responde satisfactoriamente al tratamiento tanto clínico como terapéutico persistiendolos síntomas.
Esta cirugía es ambulatoria, lo que significa que no necesitarás de mucho tiempo de hospitalización y se lleva a cabo a través de una incisión de muy corta longitud en el cuello específicamente en la región frontal.
En este sentido; el paciente que se aplica este tratamiento comenzará a sentir gran alivio ante la desaparición progresiva de algunos síntomas como el dolor del brazo, el entumecimiento y la debilidad.
Para este objetivo, existen una gran variedad de técnicas quirúrgicas y material de síntesis que al paso del tiempo son actualizados. De manera tal que; el médico especialista neurocirujano debe encontrar la alternativa idónea para cada paciente, pues cada uno es un caso en particular.
A continuación mencionaremos algunas de ellas: Microdiscectomía, Discectomía, Técnicas Percutáneas, Técnicas de Fijación, Técnicas de Sustitución de Disco Intervertebral entre otras.
Ahora te explicaremos algunos de los riesgos que se pueden presentar durante y después de la intervención:
- Si es la primera vez que se corrige la anomalía del disco intervertebral el riesgo de hemorragia o infección queda reducido a 1%.
- Si es la segunda operación y tiene una edad avanzada el riesgo de hemorragia e infección es mayor.
- Es un riesgo para el paciente si se va a someter a cirugía sino tiene una verdadero diagnostico que se evidencie la comprensión del nervio, en tal sentido solo un 40% de ellos obtienen resultados que mejoran su calidad de vida.
- Si el neurocirujano toma la decisión equivocada en tratar la hernia quirúrgicamente cuando el paciente no la necesita, como también no selecciona correctamente el tipo de técnica y material de síntesis a utilizar. La cirugía termina siendo un fracaso quirúrgico total.
- Si la operación ha sido muy agresiva, complicada o tardía mayor es el riesgo de sangrado o hemorragia durante la ejecución.
- El mismo riesgo que el paciente posee como por ejemplo que padezca alguna enfermedad cardíaca o pulmonar que complique el proceso quirúrgico.
- Nueva formación de la hernia ya tratada quirúrgicamente (recaída).
- Otros riesgos son los que se presentan después de la operación convirtiéndola en fallida bien sea porque hayan colocado un material de síntesis no adecuado o porque el paciente no cumple las indicaciones y recomendaciones del médico una vez tratado quirúrgicamente como por ejemplo: obviar o interrumpir el tratamiento fisioterapéutico correspondiente o realizar esfuerzos y actividades cotidianas que puedan provocar un desplazamiento del material de síntesis.
En conclusión; son muchos los riesgos que el paciente analiza de otros casos para acceder a su propia cirugía, lo que genera dudas ante esta situación. También analizan si estos casos han sido complicados para la recuperación y rehabilitación o simplemente son fracasos quirúrgicos.
Por tal motivo; todos estos factores de riesgo se constituyen en una barrera de gran magnitud a la hora de tomar la decisión puesto que cada caso es diferente y el médico no va indicar un tratamiento tan delicado que en vez de mejorar perjudique al individuo como tal.
En este sentido si eres uno de esos pacientes, ten confianza plena en tu medico neurocirujano en caso de que necesites una intervención quirúrgica.
Postoperatorio de la hernia discal cervical
Antes de comenzar a especificar sobre el cuidado postoperatorio de la hernia discal cervical, es conveniente recordarte la pequeña incisión que se realiza para llevar a cabo esta intervención quirúrgica.
En tal sentido el primer cuidado postoperatorio que debes seguir es cumplir al pie de la letra el tratamiento indicado por el doctor tanto endovenoso como oral (antiinflamatorio, antibiótico y otros), con este podrás combatir el dolor y desinflamar la zona afectada.
Realizar la cura correspondiente en la herida todos los días; desinfectandola y cambiando la gasa que la protege de agentes externos del ambiente. Para este procedimiento es conveniente utilizar guantes estériles y alcohol o cualquier otro medicamento que indique el médico tratante.
También debes posicionarte de un cuello ortopédico acorde a tu medida. Este lo utilizaras inmediatamente después de la operación, no debes quitártelo durante el tiempo que te lo indique el neurocirujano puesto que el periodo temporal de uso del mismo puede variar de un paciente a otro.
Una de las indicaciones más imperantes durante este momento es mantener el reposo absoluto es decir no realizar ningún esfuerzo ni actividad física o cotidiana .Evitar conducir cualquier vehículo de transporte o viajar y caso extremo que necesiten transportarte a algún lugar por razones médicas debes utilizar el cinturón de seguridad.
Es recomendable no tener contacto con personas enfermas, pues debes prescindir de cualquier infección respiratoria u otra enfermedad para evitar complicaciones. Los fuertes estornudos o tos te incitan a mover la cabeza provocando ciertos malestares y caso que te contagien tratar de toser y estornudar moderadamente.
Por último estar en contacto con tu médico neurocirujano por cualquier situación que se te presente o duda sobre el protocolo habitual postoperatorio que debes seguir, recuerda que cada caso es diferentes y los cuidados que debes aplicar son netamente particulares.
Recuperación y rehabilitación
Seguramente te estarás preguntando ¿en cuánto tiempo se recupera y rehabilita un paciente que haya sido operado de esta anomalía estructural? Cabe destacar que estos procesos son determinantes para que la cirugía de hernia discal cervical sea exitosa, considerando que cada paciente tiene su propia indicación según el médico tratante. En este sentido te presentaremos a continuación algunas recomendaciones y detalles importantes para tal fin.
Para la recuperación y rehabilitación se requiere de un reposo absoluto durante varias semanas y sobre todo que el paciente tenga una excedida precaución pues una caída o un tropiezo puede traer serias consecuencias. En caso que seas un deportista activo tendrás que esperar mínimo tres meses para realizar cualquier ejercicio que amerite esfuerzo siempre y cuando lo practiques de manera moderada aumentando el grado de intensidad gradualmente.
Seguramente podrás asistir a tu trabajo en un tiempo mayor a tres meses sin olvidar que también debes seguir un tratamiento con el fisioterapeuta después de operado durante el tiempo que lo necesites.
Para concluir; es importante que sepas que las terapias de recuperación son aplicadas una o dos veces al día en los centros de rehabilitación especializados en fisioterapia. Algunas de estas terapias comprenden el uso de equipos médicos y otras solo se trata de ejercicios que puedes seguir en casa. En tal caso, el medico te indicará cuales de esas terapias puedes desarrollar en la comodidad del hogar con sus respectivas recomendaciones.